A 32 kilómetros al norte de la ciudad de Gerona en Cataluña, se encuentra la pequeña ciudad de Besalú. Es una villa medieval que prácticamente no cambio en siglos. En cuanto a los testimonios de la presencia de la judería en la ciudad, hay variada referencia sobre ellos. Se encontraron varias lapidas procedentes de su cementerio, siendo la mas antigua de 1090. No obstante se tienen noticias que los judíos habitaban Besalú, desde muchísimo tiempo atrás a esa fecha.
Existen dos calles que forman la judería, que se formo en época tardía, y esto tiene una explicación: hasta 1415, los judíos vivían en todo el perímetro de la ciudad. En ese año, una bula papal, obligó a los judíos a vivir en una zona delimitada por un muro de piedra con una sola entrada por el río Fluviá.
Los judíos de Besalú se dedicaban a la medicina y al préstamo de dinero. Juan Atienza, en su libro Caminos de Sefarad señala que todos los judíos de Besalú sabían leer y escribir perfectamente, cosa que no ocurría con sus vecinos gentiles.
Ramón Vidal fue un judío destacado de la ciudad. Es el autor mas antiguo de un tratado sobre poesía: Dreita Manera de Trobar (Correcta manera de Cantar). Además, fundo la Academia Gaia Ciencia de Tolosa.
La medicina -se ha dicho- era una ciencia ampliamente difundida. Tanto es así que se contabilizaron 17 médicos en el siglo XIV, quienes ejercían tanto entre los miembros de la Kehilá, cuanto entre los gentiles. Uno de ellos destaco enormemente: Salomó Caravida, quien fue medico del rey de Aragón, Pedro IV El Ceremonioso.
En cuanto a las construcciones, destaca un edificio al lado izquierdo del puente con apariencia gótica: la Mikvé. Fue descubierta por casualidad en 1964. Una serie de indicadores van marcando el camino para acceder a la Mikvé. La llave de la Mikvé hay que pedirla en el ayuntamiento y uno mismo, debe abrir la puerta de entrada, y activar las luces, tras lo cual, comienzan a escucharse cantos religiosos en hebreo. El recinto esta preservado, y guarda las estrictas medidas segun los preceptos. Mide 25 metros cuadrados: 5,50 x 4,60 en direccion norte-sur. Una ventana da sobre el río y el puente, y la piscina tiene las medidas segun la liturgia: 2,50 x 1,50 y pavimentada con losas. El agua entraba desde el río Fluviá y era calentada por una fuente termal.
La profusa historia de los judíos de Besalú esta registrada en los archivos de la ciudad de Olot, a unos 20 kilómetros de Besalú.
Puente medieval de entrada a Besalú
Mikvé
Cartel en la calle de la Mikve